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Arquitectos: Pablo Gallego Picard
- Área: 7610 m²
- Año: 2012
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Con el fin de recuperar una estrecha playa fluvial parcialmente ocupada por una carretera y con gran actividad estival. Y de consolidar el entorno próximo de la Fortaleza de San Lourenzo, sin relación alguna con esta. Se nos encarga resolver la conexión entre ambas en el único ámbito de actuación posible: una ladera con gran impronta paisajística pero desfigurada por diversas canteras, chiringuitos ilegales y un bosque de eucaliptos; para crear el futuro parque del bajo Miño.
Enfrentados al reto normativo múltiple de un B.I.C, red natura, costas, etc., que no permiten el uso de materiales pétreos o la plantación de árboles que oculten o mimeticen la visión de la Fortaleza, ni restituciones geológicas del terreo excesivamente costosas. Y contando con un presupuesto y tiempo de ejecución reducido y la colaboración de una empresa especializada en viales. Se plantea, ante un ámbito permanentemente orientado al sur, aprovechar la orografía existente para crear los suficientes espacios de sombra y vistas que permitan restituir, consolidar y hacer accesible la ladera.
Mediante el único gesto de un muro continuo de hormigón armado, que sin escala urbana conocida es a veces banco, otras peto, graderío, peldaño, bordillo o plataformas, se organizan y ocultan a modo de zócalo los contenedores para los equipamientos demandados de un núcleo de baños, barcas y socorrista, una cafetería, y un centro de interpretación. Con la prolongación del foso se realiza la conexión física y visual entre la Fortaleza y la playa, siendo la geometría defensiva la que organiza todo el conjunto.